miércoles, 6 de enero de 2016

Mooer Little Monster BM

Hola de nuevo, en esta ocasión me gustaría ocuparme de uno de los tan de moda mini amplificadores valvulares enfocados a la práctica, la grabación o por qué no, bolos en pequeños locales. En concreto vamos a hablar del Mooer Little Monster BM que promete aproximarnos al sonido legendario del Fender Bassman a un volumen que no tire las paredes de tu habitación.
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Como muchos de vosotros sabréis el Bassman fue introducido por Fender en 1952 como amplificador de bajo (de ahí su nombre) con el objetivo de brindar más volumen a estos instrumentistas aunque su versión más conocida el 5E6-A se introdujo en 1955. Sin embargo rápidamente se hizo popular también entre los guitarristas por su buena interacción con la guitarra y por entregar un tono sencillamente delicioso y profundo. Quién sabe, quizá el primero que descubrió lo bien que sonaba lo hizo por accidente al no tener más remedio que utilizar un amplificador de bajo al no tener dónde colocar su guitarra. Sea como fuere, el Bassman no solo brindó un tono único a los guitarristas si no que sirvió de base a Marshall para producir su también mítico JTM45. Así que hablamos de un sonido clave para la historia del Blues y el Rock.


En cuanto a Mooer, la mayoría de vosotros los conocereis por lanzar los micropedales de calidad que vinieron a revolucionar nuestras pedaleras, haciendo que la falta de espacio en ellas fuera cosa del pasado. Ahora prometen lo mismo pero con las estanterías en nuestra habitación en cuanto amplificadores.



Por qué un Bassman valvular de bolsillo

Hasta el día de hoy el sonido Bassman ha estado presente en casi todos los emuladores digitales de amplificadores, cabría pensar que no hacía falta ponerse a diseñar un mini amplificador cuando ya existen en el mercado decena de chismes que lo emulan. Sin embargo todos estos emuladores carecen de la calidez y respuesta que ofrecen las válvulas y en especial las de su etapa de potencia. Conseguir esa respuesta a volumen racional en una habitación era imposible con el Bassman original o cualquiera de sus discípulos de Marshall… y no solo por el volumen sino también por el espacio que ocupan…. así que existía un hueco en el que el Mooer Little Monster BM podía entrar y más en la era de los mini valvulares. Es cierto que existen otros amplificadores a válvulas para práctica o grabación, pero todos con sonidos “modernos” ninguno con ese feeling añejo a excepción de la series limitadas de 1W de Marshall pero que cuesta 3 veces más y ocupan más espacio.



El Mooer Little Monster BM



Hablamos de un amplificador realmente pequeño y ligero. Sus dimensiones son 12 cm de alto, 19 cm de ancho y 10cm de profundidad, con tan solo 2,5 Kg de peso por lo que claramente se puede agarrar con una mano sin ningún tipo de problema, incluso llevar al hombro utilizando la bolsa de transporte que viene con él. En cuanto a su precio está en torno a los 195€.

Lleva 3 válvulas en total, dos en el previo (una 12at7 y una 12ax7) y una en la etapa de potencia una 6V6GT. Todas ellas de la marca Sino China que sustituí inmediatamente por unas JJ en el previo y una Electro Harmonix en la etapa. En esto el BM no se diferencia en cuanto a la calidad de las válvulas de serie que vienen China. Advertir solo, que no es posible sustituir las 6V6GT por unas 6V6S como las JJ ya que su altura es incompatible con la carcasa del amplificador impidiendo el cierre.




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Los controles presentes en el Little Monster BM son mínimos, pero sin duda todos ellos efectivos.

Thin/Mellow: Este interruptor es lo más parecido a un pote de control de tono que encontrareis en el amplificador. Solo tiene dos posiciones “Mellow” para un sonido lleno, profundo y meloso y “Thin” que ofrece un sonido con menos cuerpo, más definido y brillante. El cambio de uno otro, como escuchareis en las muestras, no es radical sino muy sutil, lo que en mi opinión es todo un acierto ya que el punto fuerte del amplificador es su sonido tipo y llevarlo a dos extremos habría perjudicado a la experiencia en el sonido que brinda.

Bright/Normal: En este caso el interruptor nos permitirá pasar a lo que serían dos canales diferentes, como el Bassman original, el bright con más brillo, ganancia y presencia, y el normal más redondo profundo y con menos ganancia.


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Gain: Pues eso, el control de ganancia, pero a diferencia del original en este caso solo regularemos en nivel de ganancia del previo, no el volumen general del amplificador, por lo que tenemos una variante más que no nos ofrecen los modelos clásicos. En el caso del Little Monster BM, el gain a tope emborrona aunque solo en el último 5% de su recorrido total, es decir del 0 al 95 sería su recorrido óptimo.


Volume: Controla el volumen general del amplificador y lo hace regulando la cantidad de señal que pasa del previo a la etapa de potencia, justo lo que le faltaba al Bassman al que quiere emular. Muchos pensareis que esto es una gran ventaja, pero tratándose de un amplificador a válvulas que busca reproducir el tono de un valvular vintage cuyo sonido derivaba de la saturación de la etapa de potencia, solo lo consigue de la misma manera es decir saturando la válvula de la etapa y esto solo pasa subiendo el volumen y que en este caso como mejor funciona es estando al máximo. Por lo que al final con el volumen a tope el amplificador funciona como los de antaño solo regulado por el control de Gain.

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Selector de impedancia: Pues muy sencillo el Mooer Little Monster BM nos brinda la posibilidad de conectarlo a una pantalla de 8 ohms o bien de 16 ohms según movamos este selector.


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Impresiones

Realmente hablamos de un amplificador que suena muy bien, tiene todo el feeling de los amplificadores vintage de Fender y es fiel al tono Bassman. Y cuando digo fiel me refiero a que cada nota, cada acorde que sacas de él te recuerda a ese tono característico. Obviamente no funciona exactamente como el Bassman, ni lo pretende ya que carece de la cantidad de controles que tiene el de Fender pero sí que consigue llevarte a su rango de tono.



Los limpios son realmente limpios, con cuerpo, redondos donde cada nota ocupa el toda la habitación o sala sin parecer débil, fría o sin alma. Los arpegios son claros y llenos de armónicos increíblemente musicales.

Los overdrives son cálidos y gordos pero sin emborronar en ningún caso, ni siquiera en el canal normal, tono en mellow y tocando con la pastilla del mástil de una Les Paul con Humbucker, aun en ese caso en concreto cada nota o acorde por grave que suena con increíble definición y nitidez. Obviamente no vamos a poder tocar temas de Pantera con él, no lo pretende, sin embargo podemos llegar a tocar temas de rock clásico con el grano y calidez característicos de las 6V6 a tope de volumen sin necesidad de pedales.

En cuanto a su interacción con los pedales es excelente. No he podido probar con pedales Mooer porque no tengo ninguno, pero está claro que con este amplificador quieren cuidar su negocio principal porque se “traga” todo pedal que le metas, overdrives, distorsiones, modulaciones etc, etc. todo con unos resultados totalmente satisfactorios y siempre adictivos.

Obviamente se echa a faltar un reverb, un lazo de efectos, más versatilidad en la regulación de tono y una salida para auriculares, pero claro con todo esto no cabría en una mano o no pesaría 2,5 kg. En cualquier caso está claro que el este amplificador se centra en sonar como tiene que sonar sin ir más allá.

Quizás para muchos 194€ por obtener el tono Bassman cuando por menos puedes tener una pedalera con 80 amplificadores diferentes sea algo innecesario, pero este amplificador no va orientado a quien demanda ese tipo de prestaciones, si no a quien busca un tipo de tono en concreto, valvular, vintage y que se lleve bien con su pedalera analógica y que siempre soñó obtener dicho tono clásico en su habitación con ese feeling y respuesta que solo las válvulas dan y del que las pedaleras o emuladores siempre se quedan a una distancia considerable.

Y ya que hablamos de volumen, en mi opinión es necesario acompañar este amplificador con algún tipo de atenuador ya que como mencionaba anteriormente como mejor suena es con el volumen a tope jugando con el gain, y eso quiere decir tener 5W de potencia valvular al máximo casi siempre, es decir mucho volumen. Sin embargo con un sencillo L-Pad puedes obtener el tono ideal al volumen que ves la televisión.

Lo mejor y lo peor:

Lo mejor:
- Sonido
- Dimensiones y peso
- Interacción con pedales
- Construcción robusta y vistosa
- Respeto por el sonido de cada guitarra
- Facilidad de cambio de válvulas.


Lo peor:
- Poco versátil
- No disponible en tiendas físicas
- Falta de lazo de efectos y salida emulada o de auriculares.

Y estas son mis conclusiones después de haber probado de manera intensiva a este pequeño monstruo durante un mes y medio… Espero en breve poder ponerme con otra review, en este caso del Mooer Little Monster AC.

Saludos





2 comentarios:

  1. Gracias por la review!
    Me gusta porque parece objetiva, y no la típica que se hace de un juguete nuevo que nos ciega.
    Tengo mucha curiosidad por la del Monster AC.

    Tengo ya en favoritos este blog, parece muy interesante.
    Saludos desde Galicia!

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    1. Muchas gracias,

      Tengo pendiente hacer una review del AC, el cual aún lleva más tiempo conmigo y es el ampli que utilizo para los temas que necesitan el tono Vox del AC30.

      A ver si tengo tiempo y me pongo con ello.

      Saludos

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